Convertir un vehículo diésel a GLP
Convertir un vehículo diésel a GLP (Gas Licuado de Petróleo) es un proceso que puede ofrecer distintas ventajas, como una reducción en las emisiones contaminantes y un posible ahorro en el costo del combustible.
Sin embargo, este proceso de convertir diésel a GLP es complejo y requiere de conocimientos técnicos especializados, además de una modificación sustancial del propio vehículo, haciendo que convertir coche de gasoil a gas sea bastante caro.
Si quieres despejar todas las dudas y saber las ventajas, desventajas, procesos, requisitos, la microhibridación como alternativa y demás condicionantes para convertir coche diésel a GLP, ¡sigue leyendo!
Requisitos que el vehículo diésel debe cumplir para realizar la transformación a GLP
Convertir coche diésel a GLP es una de las opciones para reducir las emisiones contaminantes, con el objetivo de poder acceder a las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) o ciudades con restricciones medioambientales, y ahorrar en costes de combustible.
Sin embargo, no todos los vehículos diésel son aptos para este tipo de conversión.
Para que un vehículo diésel sea adecuado para la conversión a GLP, debe tener un motor compatible con los sistemas de conversión disponibles en el mercado. Los motores diésel más adecuados para la conversión suelen ser los de inyección directa, los turboalimentados y aquellos en los que su estado original ya tienen buena eficiencia de consumo y bajas emisiones.
La antigüedad del vehículo también es un factor importante. Generalmente, los vehículos con menos de 10 años de antigüedad son los mejores candidatos para la conversión diésel en GLP. Independientemente de la antigüedad, el motor debe estar en buenas condiciones mecánicas. Un motor con alto kilometraje o con problemas mecánicos no es ideal para convertir diésel a GLP.
El tamaño del motor influye en la viabilidad y el coste de la conversión a GLP, ya que convertir diésel a GLP tiene un precio elevado. Así las cosas, los motores diésel de tamaño medio (2.0 litros o más) suelen ser más adecuados para la conversión, ya que ofrecen un buen equilibrio entre eficiencia y potencia.
Por su parte, los vehículos comerciales, como furgonetas y camiones ligeros con motores más grandes, son buenos candidatos debido a los mayores beneficios económicos y de emisiones.
No todas las marcas y modelos de vehículos son compatibles con la conversión diésel a GLP, ya que es más probable que haya kits de conversión disponibles para marcas y modelos más modernos debido a la demanda y a la disponibilidad de componentes.
Es importante que investigues si tu marca y modelo ha tenido conversión de diésel a GLP exitosa en otros casos, que ya algunos modelos de vehículos han demostrado ser mejores para este proceso.
Además, los vehículos con sistemas de gestión del motor que pueden ser reprogramados o ajustados para la inyección de GLP son más adecuados. Incluso algunos fabricantes ofrecen soporte para conversiones diésel a GLP, lo cual facilita el proceso.
¿Cómo se convierte un coche diésel a GLP?
Existen dos tipos principales de sistemas de conversión para motores diésel:
Permite que el motor funcione con una mezcla de diésel y GLP. El GLP se inyecta junto con el aire de admisión, mientras que el diésel se inyecta en menor cantidad para iniciar la combustión
Modifica el motor para funcionar exclusivamente con GLP, eliminando el uso de diésel.
Se instala un tanque de almacenamiento de GLP, generalmente en el maletero del vehículo.
Se instala un tanque de almacenamiento de GLP, generalmente en el maletero del vehículo.
Se añaden inyectores específicos para GLP en el motor para controlar la cantidad de gas que entra en los cilindros.
Se instala una ECU que gestiona la inyección de GLP y la mezcla con el diésel. Esta unidad ajusta automáticamente la proporción de GLP y diésel según las condiciones de conducción.
Se instalan tuberías y válvulas para asegurar un suministro seguro de GLP al motor.
Una vez instalado el sistema, se realizan ajustes y calibraciones para optimizar el rendimiento del motor y garantizar la seguridad del sistema.
Posteriormente, el vehículo debe pasar la ITV para asegurarse de que cumple con las normativas de seguridad y emisiones. Además, se debe actualizar la documentación del vehículo para reflejar la conversión a GLP.
¿Cuánta autonomía tiene en carretera?
La autonomía de un vehículo convertido de diésel a GLP depende de varios factores, incluyendo el tipo de sistema de conversión, la capacidad del tanque de GLP, el consumo del vehículo y las condiciones de conducción.
En un sistema dual-fuel, el vehículo puede funcionar con una mezcla de diésel y GLP. Este sistema no elimina el uso de diésel, sino que permite al motor utilizar ambos combustibles simultáneamente.
La autonomía después de convertir mi coche diésel a gas, varía según estos factores:
- Capacidad de los tanques. La autonomía se incrementa debido a la presencia de dos fuentes de combustible. El vehículo puede seguir utilizando su depósito de diésel original junto con el nuevo tanque de GLP instalado.
- Consumo de GLP y diésel. Durante el funcionamiento en modo dual-fuel, el consumo de diésel se reduce significativamente, ya que una parte del combustible es reemplazada por GLP. Esto puede hacer que tengamos un ahorro de diésel de entre el 40% y el 60%.
- Autonomía combinada. La autonomía total se calcula sumando la distancia que el vehículo puede recorrer con el diésel y con el GLP. Por ejemplo, si un vehículo tiene una autonomía de 600 km con diésel y se añade un tanque de GLP que proporciona 300 km adicionales, la autonomía combinada sería de aproximadamente 900 km.
La conversión de un coche diésel a GLP con un sistema dual-fuel puede ofrecer una autonomía significativamente mejorada, combinando las ventajas de ambos combustibles, siempre teniendo en cuenta la inversión alta para modificar el coche a GLP.
Desventajas de convertir tu coche diésel a GLP
Si bien convertir coche diésel a GLP tiene numerosas ventajas, también existen varias desventajas que es importante tener en cuenta antes de tomar una decisión, teniendo en mente que existen otras alternativas más económicas, como la microhibridación, que nos dan resultados muy buenos.
GASTOS DE INSTALACIÓN
La conversión a GLP requiere la instalación de un sistema adicional que incluye un tanque de GLP, inyectores, una unidad de control electrónico, entre otros componentes, haciendo que sea bastante caro.
MENOS ESPACIO DE CARGA
El tanque de GLP suele instalarse en el maletero del vehículo, lo que reduce el espacio disponible para cargar equipaje o mercancías.
DISPONIBILIDAD DE ESTACIONES GLP
Aunque el número de estaciones de servicio de GLP está creciendo, todavía puede ser limitado en algunas zonas, esto puede complicar los viajes largos o rutas menos frecuentadas.
No todos los coches diésel o gasolina adaptados a GLP van a obtener la etiqueta ECO
La etiqueta ECO en España es una clasificación otorgada por la Dirección General de Tráfico (DGT) que identifica a los vehículos con menores emisiones contaminantes y mayor eficiencia energética. Aunque convertir un coche diésel o gasolina a GLP puede reducir sus emisiones, no todos los vehículos adaptados a GLP automáticamente obtendrán la etiqueta ECO. Para obtener la etiqueta ECO, tras convertir coche gasoil a gas, el coche debe cumplir con las normas de emisiones Euro 4, 5 o 6 en el caso de gasolina, y Euro 6 para los diésel.
Si el vehículo, después de la conversión diésel a GLP, no cumple con las normas Euro requeridas, no será apto para la etiqueta ECO.
Los vehículos más antiguos pueden no cumplir con las normas de emisiones necesarias, incluso después de la conversión a GLP. Por ejemplo, un coche diésel anterior a la normativa Euro 6 o un coche de gasolina anterior a Euro 4 no obtendrán la etiqueta ECO.
Convertir un coche diésel o gasolina a GLP puede ser una buena opción para reducir emisiones y ahorrar en combustible, pero no garantiza la obtención de la etiqueta ECO. Es fundamental asegurarse de que el vehículo cumple con todas las normativas de emisiones pertinentes y que la conversión esté certificada adecuadamente.
Diferencia entre GLP y microhibridación
La conversión de vehículos a GLP y la microhibridación son dos tecnologías distintas que buscan reducir las emisiones contaminantes y mejorar la eficiencia del combustible en los automóviles. A continuación, te explicamos las principales diferencias entre ambas:
GLP (Gas Licuado de Petróleo)
El GLP es una mezcla de propano y butano que se utiliza como combustible alternativo en vehículos. Se almacena en estado líquido bajo presión y se convierte en gas cuando se libera para su uso en el motor.
La conversión de un vehículo a GLP implica instalar un sistema adicional que permite al motor utilizar GLP en lugar de gasolina o diésel. Este sistema incluye un tanque de almacenamiento de GLP, inyectores específicos y una unidad de control electrónica.
Puede aplicarse tanto a motores de gasolina como a diésel, aunque es más común en vehículos de gasolina.
Los vehículos convertidos a GLP pueden funcionar de manera dual, utilizando tanto GLP como gasolina o diésel, o exclusivamente con GLP. El GLP se inyecta en el motor y se mezcla con el aire de admisión, mejorando la combustión y reduciendo las emisiones contaminantes.
Microhibridación
La microhibridación es una tecnología que incorpora un sistema de arranque y parada automática del motor (start-stop) y, en algunos casos, un sistema de recuperación de energía durante la frenada. Estos sistemas ayudan a reducir el consumo de combustible y las emisiones.
Este sistema incluye un motor de arranque mejorado y una batería adicional para gestionar las funciones de arranque y parada. El sistema start-stop apaga el motor automáticamente cuando el vehículo se detiene (por ejemplo, en un semáforo) y lo vuelve a encender cuando se suelta el freno o se pisa el acelerador. No requiere cambios significativos en el motor y es más económico.
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